Acciones cierran el mes con subas de hasta 22% pero analistas abren el paraguas: ¿momento de apostar al dólar?
Para los inversores, octubre fue un mes positivo, debido a que las acciones y los bonos argentinos subieron hasta 22%, pero para el final del año se encienden algunas luces de alerta, y los analistas consultados por iProfesional advierten que el contexto de riesgo local y mundial le darán mayor atractivo al dólar.
En resumidas cuentas, el principal índice de acciones líderes, el Merval de Buenos Aires, cerró el mes con un alza acumulada de 7,8%, un porcentaje que superó las estimaciones privadas más pesimistas de inflación, en torno al 6,8% para el mismo período.
Incluso, en todo octubre algunos papeles de empresas han mostrado incrementos muy atractivos, que fueron encabezados por el segmento energético, como fueron los casos de YPF (22%), Transportadora de Gas del Sur (TGS) (17%) y Transportadora de Gas del Norte (TGN), que avanzó 13%.
Al mismo tiempo, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, bajo el formato de ADR, también tuvieron un excelente mes, como fueron los casos de YPF (23%), Tenaris (21,5%), Corporación América (18%) y TGS, con el 17%.
«A nivel de acciones, claramente sobresale YPF, acá la pregunta es si seguirá subiendo o si ya alcanzó un techo, ya que habiendo crecido un 200% este año y más de 20% en el mes, creo que es más lo segundo que lo primero», resume a iProfesional el analista de mercados Marcelo Bastante.
En resumen, este efecto positivo se observa en todo el año, donde el Merval acumula un ascenso de 77%, es decir, por encima de la inflación del mismo período.
Octubre en el foco: bonos y dólar
El buen desempeño de las acciones argentinas en la Bolsa doméstica de octubre también fue acompañado por el importante ascenso de los bonos en dólares.
En especial, las mayores alzas fueron marcadas por el Bono Global en dólares al 2035 (GD35D), con una suba de 13%, seguido por el Bono en dólares al 2035 (AL35D), que avanzó 10,5% en todo el mes. Completa el podio el Global 2030 (GD30D), con un alza del 9,4%. Todos ellos con legislación de Nueva York.
«Por el lado de los bonos, los que cotizan tanto en pesos como en dólares se recuperaron un poco, pero continúan en valores muy bajos. Con paridades cercanas al 20%, el que se posiciona en estos bonos es para esperar el cambio de ciclo en 2023. Es decir, un horizonte de inversión mínimo de 1 año», advierte Bastante.
Ahora bien, la lupa de los analistas se posa sobre la «tranquilidad» que tienen los precios de los dólares libres en los últimos meses, en medio de un contexto en el que el cepo cambiario es cada vez más restrictivo.
«Los activos en pesos, como el plazo fijo, fondos CER y acciones energéticas les ganaron en octubre al dólar MEP y al contado con liquidación, que se mantuvieron estables en precio. Pero creemos que, de a poco, se va agotando esa ventaja de los activos en pesos porque no aparecen medidas contundentes que traigan estabilidad y que brinden un camino para que se estabilicen los tipos de cambio financieros. Entonces, hay cuestiones técnicas y objetivas para que estén más altos estos dólares», afirma a iProfesional Gonzalo Gaviña, asesor financiero de PPi.
Mercado atento al dólar
En conclusión, los analistas relevados por este medio, llaman a la «cautela» a los inversores para lo que viene en el mercado. Hecho que también viene presionado por la volatilidad que se evidencia en las plazas internacionales, donde los pronósticos son negativos.
«El cierre de octubre mostró un buen desempeño para los activos de riesgos, con las bolsas de Estados Unidos creciendo fuerte, sobre todo el Dow Jones (+14%). No la pasaron tan bien las empresas tecnológicas por los balances que llegaron, pero el Nasdaq cerró el mes con mejoras del 4%. En tanto, los activos locales acompañaron la mejora global con subas de los ADRs y bonos en dólares», indica a iProfesional Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum.
Respecto a las proyecciones para los próximos meses, este analista es contundente:»Mantenemos una visión cautelosa para el posicionamiento externo. En el mercado local, nos inclinamos por los bonos corporativos vinculados a la energía y acciones del mismo sector, como TGS, YPF, Central Puerto y Pampa. A ello sumamos bonos provinciales, que deberían tener un buen desempeño».
La elección por el sector energético se sustenta en el potencial de Vaca Muerta en el mediano y largo plazo por su perfil exportador y por los «atractivos precios de entrada» de los activos locales.
También Bastante se suma a la misma recomendación: «Creo que la palabra que prima es cautela, tanto en el plano local como internacional. A nivel local, es sabido que los precios de los bonos y de las acciones están muy bajos, por eso el inversor que se quiera posicionar debe tener en cuenta un horizonte de largo plazo, que no es sólo la elección del 2023, sino pensando en el plan integral que deberá encarar el próximo gobierno».
Por su parte, Gaviña opina que noviembre será un mes «muy desafiante» para el inversor que quiera hacer tasa de interés en pesos, porque «tienen mucho margen de suba» el dólar contado con liqui y el MEP, que desde julio están con un retraso en su precio.
Por eso, concluye que la opción de ahorro es ponerse a comprar directamente estos dólares financieros y «apostar» a una suba del tipo de cambio implícito. O bien, apostar por comprar un Cedear que capta la suba del contado con liquidación, «sabiendo de la fragilidad del sistema financiero internacional, que está pasando meses complicados, apostando por unas caídas en los precios de Facebook, Microsoft y otras compañías que han tenido correcciones interesantes. Pero esto ya es para inversores arriesgados y agresivos».
Finalmente, sugiere Obligaciones Negociables (ON) corporativas para capturar una posible suba implícita del tipo de cambio financiero, siempre y cuando mantengan sus paridades en los precios, «algo que vienen haciendo y mostrando».
Por su parte, el analista Christian Buteler señala que «en las actuales condiciones, el precio del dólar libre podría tener una corrección del 15% al alza», incluso en un contexto de tranquilidad, y la brecha acercarse rápidamente al 100%».
«Si bien existen instrumentos indexados tanto por inflación como por dólar oficial, muchas veces el inversor frente a un movimiento en el valor de la moneda estadounidense suele volcarse rápidamente a ella. De ser ese el caso hoy a estos valores y en estas condiciones no estaría mal aprovechar la estabilidad que vemos en su precio para comenzar a dolarizar parte de las inversiones antes que se produzca el reacomodamiento», completa.
Fuente: iprofesional.com